Somos conscientes de que con la llegada del nuevo curso muchos padres se plantean permitir que sus hijos disfruten del servicio de comedor escolar. Los hábitos de alimentación siguen siendo un tema de preocupación tanto para padres como para madres. Lidiar con nuestros hijos a la hora de las comidas puede provocarnos cierta ansiedad y afectar a nuestra relación con ellos. Por ello, el servicio de comedor en el centro educativo es una posible solución a una determinada actitud ante la comida.
[IMPORTANTE: aquí puedes reservar tu plaza en nuestro comedor.]
Te invitamos a descubrir las muchas razones por las que deberías apuntar a tus hijos al comedor escolar. En primer lugar, queremos destacar que este servicio que se da en la mayoría de centros, y que tan bien integrado está ya en cada uno de ellos, hace hincapié en las diferentes etapas de la nutrición de los niños desde los 0 a los 3 años. En nuestro centro sabemos que a edades tan tempranas una buena alimentación que proporcione los nutrientes necesarios es de vital importancia. No olvidemos que los hábitos que adquieran en la primera infancia serán los hábitos y salud futura.
A su vez, existen otras ventajas que te interesa conocer. Veamos con más detalle en qué consisten.
El comedor en el colegio es una manera adicional de educar a nuestros hijos en el ámbito de la salud. Dejarlos a comer en el centro favorece de manera muy positiva los hábitos de higiene tan necesarios hoy en día, y por otra parte, fomenta unos buenos hábitos de alimentación.
Así mismo, los niños aprenden a manejar por sí mismos los cubiertos y las servilletas, fomentando así su desarrollo psicomotor ya desde sus primeros años de vida. Igualmente, desarrollan hábitos de compañerismo y cooperación con el objetivo de ser más tolerantes y gestionar sentimientos, como la frustración, de forma correcta.
Es en este espacio donde las habilidades sociales se desarrollan en gran medida. Nuestros hijos se relacionarán con sus compañeros de aula fuera de ella. Podrán disfrutar de un ambiente más relajado y entablar nuevas amistades ya desde pequeños y se iniciarán en el componente cultural que tiene el momento de la comida (conciencia, diálogo, compartir, etc).
Por último, queremos resaltar el hecho de que dejarlos a comer en el centro nos permite conseguir un equilibrio entre las horas libres que pasamos con los niños y el tiempo dedicado al trabajo. De este modo y gracias a los hábitos y las formas correctas socialmente establecidas que van incorporando paulatinamente y que nuestros hijos adquieran comiendo en el colegio, será más fácil pasar tiempo de calidad con ellos. Una vez hayan interiorizado estos hábitos, es probable que los mantengan también a la hora de encarar las comidas en casa.
En nuestro centro ofrecemos un servicio privado de comedor escolar para que tus hijos puedan disfrutar de un menú variado y saludable cada día de la semana. Contamos con cocina propia. Por ello, garantizamos la máxima calidad en todos los platos, elaborados siempre con productos de proximidad para beneficiarnos de una mayor frescura. Con ello también contribuimos al sostenimiento del sector primario.
Al empezar el curso te haremos llegar una copia de los distintos menús semanales para que puedas comprobar lo variado de nuestra alimentación. Resulta conveniente que los padres adapten la cena a lo que el niño ha comido en la escuela. Por ejemplo, si ha comido pasta debería cenar proteína a través del pescado o de la carne.
Al elaborar los productos en la cocina del centro, los niños comerán siempre comida recién hecha, asegurando así que se encuentra en perfecto estado. En nuestro centro seguimos la legislación vigente respecto al tipo de dieta y menú.
Nos comprometemos a garantizar una alimentación sana y equilibrada. También ofrecemos un menú alternativo para los niños que, por prescripción médica, necesitan un menú especial o son intolerantes a algún alimento en particular. Si este es tu caso, deberás entregar en el centro el informe médico para su adecuada gestión.
Ponemos a disposición de tus hijos el mejor de los cuidados de la mano de personal cualificado en el sector. Queremos que los niños estén atendidos en todo momento de acuerdo a la normativa que obliga al personal de comedor a lo siguiente:
> Atender a cada uno de los alumnos durante las comidas, así como antes y después de la mismas. Solventar las incidencias que pudieran presentarse.
> Contribuir a la labor educativa del comedor, es decir, a adquirir unos hábitos sociales e higiénico – sanitarios correctos.
> Llevar a cabo el plan de actividades recreativas y educativas aprobadas, así como cualquier otra función que la dirección de nuestro centro considere oportuna en un momento dado.
En definitiva, el comedor escolar ofrece grandes ventajas tanto a los padres como a los hijos. La adquisición de hábitos saludables, el hecho de comer todo tipo de alimentos, el desarrollo de las habilidades sociales e incluso las rutinas diarias resultan de mucha utilidad cuando trasladamos el momento de las comidas de nuestros pequeños al ámbito del hogar y la familia.
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