Empatía es ponernos en los zapatos de los demás, sentir lo que sienten y entender sus dolores y sus alegrías como si fueran nuestras. Es tratar de comprender el punto de vista de los otros, entender cómo piensan y sienten, manteniendo nuestro propio criterio. Resulta fundamental a la hora de explicar los determinantes de la conducta y establecer relaciones interpersonales saludables en ausencia de prejuicios.
Estos son algunos de los frutos que nos reporta la empatía en nuestra vida en general:
Las personas empáticas conectan rápidamente con los demás, logrando hacer sentir cómodos a la gran mayoría y consiguiendo que las relaciones interpersonales parezcan más sencillas.
Mantener la ecuanimidad, sin impregnarse de la emoción ajena (simpatía), ayuda a ir más allá del prejuicio aparente y a comprender a la persona desde una perspectiva mucho más integral.
La mejor manera de ganarse el respeto de los demás es mostrándolo nosotros mismos, aún a pesar de nuestras posibles divergencias con los puntos de vista que expongan nuestros interlocutores.
Sentir que provocamos un efecto positivo en los demás funciona como un poderoso reforzador personal. además, el ejercicio empático nos permite aprender de la visión ajena, enriqueciendo el prisma de la realidad con perspectivas diferentes.
Fuente: culturainquieta.com