Experimentamos con harina, primero en seco y después a través de una masa elástica (añadiéndole un poco de agua).
Este tipo de material nos permite desarrollar nuestra psicomotricidad fina: apretando, modelando, pellizcando, partiendo, aplastando, estirando, etc.
Igualmente, nos da la oportunidad de emplear a fondo la percepción sensorial comprobando aspectos como la textura, temperatura, olor, sabor, consistencia, forma …
Además, nos invita a relajarnos, a emplear nuestra creatividad y concentración (no hay más que ver sus caras).