Los principios fundamentales sobre los que basamos nuestro proyecto (o planteamiento) educativo son:
El niño es el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje. De ahí la necesidad de desarrollar la “educación personalizada”, respetando estilos educativos y ritmos de aprendizaje.
El mejor método de aprendizaje es “Aprender haciendo” o Aprendizaje Activo. Para ello, contamos con grandes herramientas naturales en el niño, la enorme curiosidad y deseo de descubrir, el juego y su interés en experimentar.
Perseguimos la educación integral del niño, es decir, desarrollar todas las dimensiones de la persona.
Es por ello que definimos nuestro proyecto educativo como de “carácter propio". Estamos abiertos a la evolución continua de las necesidades y cambios educativos, integrando nuevas metodologías y corrientes educativas en y para una sociedad cambiante. Partimos de la base de que toda aportación teórica nos nutre de recursos personales y educativos que nos permiten la innovación y mejora de los objetivos propuestos.
Nos definimos como un “Centro abierto y participativo”, pues creemos que la escuela y la educación infantil deben basarse en la colaboración e implicación de todas las partes (alumnos, padres y personal del centro) y de esta interacción surge la adaptación y evolución continua de nuestro proyecto educativo con el objetivo de lograr el desarrollo integral del niño, con un objetivo común: Un niño feliz, autónomo, en un entorno y con un desarrollo afectivo-emocional equilibrado y con interés por investigar, descubrir, aprender y crecer.
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