El aprendizaje vivencial es aquel aprendizaje significativo que se consigue a través de la acción y la experiencia, es decir, en el propio acto de vivir.
Además, este aprendizaje experiencial es muy distinto al memorístico o didáctico, ya que requiere de una acción y una posterior reflexión al respecto, y no es un aprendizaje pasivo. Por eso, se debe promover el aprendizaje significativo, la observación reflexiva, los juegos; en fin el aprendizaje basado en experiencias educativas y didácticas.
Sí, cuando enseñamos, ya sea como padres y madres, o como maestros, a través de una metodología basada en el aprendizaje vivencial, el objetivo es lograr que los niños se enfrenten a situaciones de aprendizaje basadas en una determinada vivencia, es decir, en el propio acto de vivir.
El objetivo de la metodología educativa basada en un aprendizaje vivencial es que los niños se impliquen en su propio aprendizaje, es decir, sean partícipes del mismo, como agentes activos. ¿Cómo participar en este tipo de aprendizaje? A través de cuatro elementos esenciales:
Sin duda alguna, existen muchas ventajas al ejercer este tipo de actividades que buscan aprender desde el hacer. Por ello, es importante acotar algunas ventajas del aprendizaje a través de las experiencias:
Este proceso de aprendizaje requiere de 4 factores importantes, a saber:
David Kolbe es un autor que habló del aprendizaje vivencial, y que propuso un ciclo de aprendizaje concreto para que esta forma de adquirir conocimientos tuviera lugar.
Según Kolbe, el aprendizaje vivencial o experiencial se produce a través de cuatro fases específicas:
Cada una de estas fases implica una forma diferente de experimentar la realidad. En la fase de la experiencia concreta, hablamos de la experimentación; en la observación reflexiva, hablamos de analizar; en la conceptualización abstracta, la acción es decidir, y en la experimentación activa, se trata de actuar.
Y tú, ¿crees que se aprende mejor viviendo, a través de la propia experiencia? ¿Qué opinas del aprendizaje experiencial?