Lo vemos crecer, de forma tan rápida que apenas en el transcurso de un pestañeo deja de ser ese bebé que abrazábamos y llenábamos de besos. Ahora, comienza a mostrar temperamento, a medir los límites, a mostrar más o menos independencia… Mira todo lo que aprenden a partir de los 3 años:
– A los tres años: Les encanta explorarlo todo y usar la imaginación, y vas ganando en independencia, y también tiene una mayor concentración, lo que facilitará su aprendizaje. Es una etapa en la que absorben como una esponja todo el vocabulario, una etapa ideal para introducir nuevos idiomas. El juego debe seguir siendo la base del aprendizaje. Disfrutan armando puzzles o usando el juego simbólico, y por supuesto, jugando con otros niños. Por otro lado, empiezan a medir sus ‘fuerzas’ en casa, a desobedecer las normas y a probar si pueden saltarse los límites. Su gran asignatura pendiente: el control de las emociones.
– A los cuatro años: Son niños cada vez más autónomos. Aprenden a vestirse solos, a lavarse los dientes… Amplían su vocabulario y muestran mucho interés por aprender a utilizar las palabras de forma correcta. También prestan más atención a la lectura y a la escritura. Desarrollan poco a poco el razonamiento lógico y son capaces de manejar los números hasta el 10. También aprenden los días de la semana, las estaciones…
– A los cinco años: Por fin empieza a entender por qué cambian sus emociones. Es el momento de enseñarles a manejarlas de forma inteligente. Amplían su círculo de amistades, se vuelven más sociables. Ya forman oraciones complejas y resuelven algunos problemas de lógica. Comienzan a entender la hora y aprenden a escribir y a leer poco a poco. Es la etapa del ‘porqué’. Su curiosidad les lleva a preguntarlo todo.
– A los seis años: En esta etapa los niños ganan mucha confianza en sí mismos, ya que son mucho mas independientes. Es un momento importante para mejorar su autoestima y motivarles para que sean conscientes de sus grandes habilidades. Además, es ahora cuando comienzan a darle más importancia al mundo que está fuera de su hogar. Tal vez durante este año comiencen a formrse ‘amigos de verdad’.
– A los siete años: Su tiempo de concentración aumenta, lo que hace que muestre más interés por aprender cosas nuevas. Además, disfruta compartiendo sus conocimientos con los demás. En esta etapa, perfeccionan mucho escritura y lectura, y comienzan a efectuar operaciones matemáticas de sumas, restas y alguna multiplicación. Son muy activos físicamente y es una etapa ideal para que los niño colaboren más en las tareas del hogar, ya que les hace más responsables y ayuda a que se sientan más útiles en casa.
– A los ocho años: La amistad y sus relaciones sociales cobran cada vez más protagonismo. Disfrutan resolviendo problemas sin tener que pedir ayuda a los adultos. Se sienten mucho más autónomos. Mejoran su comprensión lectora y son capaces de elegir sus aficiones según sus preferencias o gustos. Por fin comprenden no sólo sus emociones, sino las de los demás, pero aún necesitan el apoyo de sus padres para conseguir el equilibrio emocional.
Fuente: guiainfantil.com