Desde Pizquito te queremos dar seis claves para ayudar a nuestros hijos a gestionar la frustración. Aprender a tolerar la frustración desde pequeños permite que los niños puedan enfrentarse de forma positiva a las distintas situaciones que se les presentarán en la vida.
6 claves para ayudar a nuestros hijos a gestionar la frustración
Tolerar la frustración significa ser capaz de afrontar los problemas y limitaciones que nos encontramos a lo largo de la vida, a pesar de las molestias o incomodidades que puedan causarnos. Por lo tanto, se trata de una actitud y, como tal, puede trabajarse y desarrollarse .
La frustración es una emoción percibida como negativa, no lo es y podemos acompañarla.
Deja que tu hijo haga, aunque lo haga despacio y mal. Deja que se equivoque.
Revisa cómo afrontas la frustración. Para educar hay que reeducarse y conocerse.
No dejes que se enfrente a las cosas para lo que aún no está preparado. Acompáñalo.
No minimices ni anules el llanto. Llorar es necesario y positivo.
Sé empático. Escucha sus razones y habla sobre cómo se siente y sus emociones.
Confía, sé coherente, alienta la práctica-error, acompaña.