Hoy, nuestro director, Gustavo Hernández, nos explica cómo afrontar las frecuentes perretas de nuestros pizquitos. No te preocupes, es una etapa pasajera. Con el tiempo, las rabietas se irán mitigando y espaciando cada vez más.
«Afortunadamente o desgraciadamente, las perretas son muy frecuentes en los niños de edades tempranas. Tengamos en cuenta que ellos no tienen la capacidad de expresar muchas de las emociones que sienten. Luego es muy fácil que entren en ese bucle. Además, añadamos, en determinados momentos, el hambre, cansancio, etc. ¿Cómo podemos abordarlas? Siempre, como decimos y repetimos, hay que abordarlas desde un punto de vista muy cercano al niño, hay que tener en cuenta que lo primero que tenemos hacer es acercarnos a él, abroncarlo, no juzgarlo…
También deberíamos tener en cuenta, además de ese acercamiento, abordarlo con una actitud comprensiva, calmada. No podemos calmar a un niño si nosotros no estamos calmados. Tenemos que ser nosotros los que interpretemos la emoción que creemos que está sintiendo el niño, si siente pena, si está frustrado, tiene rabia porque se ha peleado con su hermano por un juguete, para nosotros poder darle nombre que él identifique y eso sea su primera herramienta de gestión. Es tranquilizador que él mismo sepa lo que le ha pasado, lo que para él no es agradable y, además, eso a nosotros nos permite notar el primer paso para que ellos puedan empezar a gestionarla, tranquilizarla, comprenderla y que eso les ayude a ir superándola», Gustavo Hernández, director de Pizquito.