A veces, no es fácil retirar el pañal nocturno. Si se intenta de manera muy insistente, es posible que el peque lo note y se complique todavía más el proceso. Este no debe recibir señales de presión. Por eso, lo mejor es ser previsores y actuar con antelación a lo largo de todos los pasos que se van a tener que atravesar para que el niño o la niña pueda dormir sin pañales. Si ya has tenido más bebés, sabrás que es un paso complicado. ¡Tómatelo con calma e intenta que el proceso se haga de la forma más natural posible!
Cuando un niño o niña consigue controlar sus esfínteres durante el día, por norma general se intenta empezar ya el proceso nocturno. No te agobies, es normal que tarde más en ser consciente de que tiene ganas de orinar mientras duerme. Por esta razón, cuando hables con tu hijo o hija para explicarle que ya no va a usar pañales durante el día, puedes informarle de que, en poco tiempo, también dejará de necesitarlos de noche. Este primer paso es primordial, porque no le fuerza ni obliga a hacerlo rápido.
Cuando se le informa de que no lo va a necesitar, lo que comprende es que no va a depender de él. Esto conlleva que entienda que el pañal le ayuda mientras lo necesita, pero no es un elemento de rescate para siempre. Está ahí, como tú. Cuando se le haya pasado el miedo a tener esa protección, habla con tu niño o niña para que entienda que todavía lo va a llevar algunas noches por si lo necesita sin darse cuenta. Si durante varias noches amanece seco, proponle retirarle el pañal y haz que decida que ya ha llegado la hora.
Si cuando el pañal ha sido retirado por las noches vuelve a hacerse pis, no le des importancia. En ningún momento debes cabrearte con el niño o niña o echarle la culpa de lo sucedido. Ha sido un descuido, no se ha dado cuenta porque estaba durmiendo profundamente y debes hacerle decidir cómo lograr despertarse para hacer pis cuando lo necesite.
Si desea tener el pañal un tiempo más, no se lo niegues, pero hazle entender, de nuevo, que es un elemento que le ayuda cuando lo necesita, lo cual no va a ser siempre. Esto ayudará a que el niño o niña tenga confianza: si lo necesita, puede usarlo; pero es capaz de no necesitarlo.
En la escuela, intentamos personalizar esta pautas generales para ayudar a las familias cuando lo vayan a iniciar
En conclusión, retirar el pañal nocturno puede ser una tarea complicada. Con ayuda profesional y consejos como estos, podrás lograr sin problemas que tu bebé no utilice pañales por las noches. Hay que intentar que no exista vergüenza en el proceso. Para lograr esto, es importante no saltarse ningún punto del proceso y hacer al niño o niña totalmente partícipe en el mismo. ¡Cuando menos te des cuenta, ya no estará utilizando pañales por las noches y no tendrás que estar continuamente mudando las sábanas!