¿Una embarazada en la playa? ¡Es una imagen que puedes ver en Canarias durante todo el año! Nuestro paraíso natural nos permite disfrutar del mar y de la arena en cualquier fecha. Si estás embarazada, tu goce no tiene por qué ser menor. Puedes pasear, bañarte y pasarlo genial en los arenales. Eso sí, no te conviene olvidar ciertas cosas que te van a permitir permanecer cómoda en tus jornadas playeras. Coge una silla cómoda, busca cosas que hacer y no te olvides tener a mano siempre una libreta.
Está claro que los embarazos son procesos que se hacen largos. Sin embargo, es una época de tu vida que echarás de menos. Cuando menos te lo esperes, tu hijo o hija ya estará en tus brazos. Por eso, debes aprovechar cualquier momento de tu gestación. Estar embarazada disfrutando del verano es posible sin dejar de hacer cosas útiles. Como vas a recibir una vida en poco tiempo, las jornadas de playa te pueden ayudar a prepararte mejor para su llegada.
Si tu cuerpo y tus ganas te lo permiten, báñate. El clima canario es perfecto para no pasar frío al salir del agua. Sin embargo, ahora más que nunca debes ser responsable y no bañarte si notas fría el agua. Aunque es de sentido común, hay personas que tienen por costumbre forzarse a darse al menos un baño en cada visita a la playa que realizan. Recuerda que ahora sois dos y es posible que a tu bebé no le guste el agua fría del mar.
Por otra parte, puedes aprovechar los arenales canarios para pasear. Es probable que tu médico te haya aconsejado mantenerte activa. En consecuencia, los paseos relajantes por la orilla del mar son una experiencia estupenda a la que no deberías renunciar. Eso sí, es mejor que lo hagas evitando las horas de mayor influencia solar y, por supuesto, llevando siempre un sombrero de ala ancha y al menos un pareo para cubrirte la barriga. ¡Es posible que el bebé tenga calor!
Es decir:
Cuando vas a la playa estando embarazada, no debes olvidar nunca ni silla, ni entretenimiento ni protección solar. La silla te va a proporcionar mayor comodidad, necesaria con tu barriga. Llevar una revista, un móvil, música o papel y boli te permitirá distraerte y disfrutar al máximo de tu presencia junto al mar… ¡Aprovecha las jornadas de playa para buscar respuestas a algunas de tus dudas y apúntalas en una libreta para recordarlas!
Por supuesto, no olvides aplicarte protección solar de factor máximo. Debes ponerte la crema recurrentemente y no buscar menos sol que de costumbre. Aunque la vitamina del sol es buena, exponerte en exceso no es una buena idea en tu estado. Esta costumbre tan habitual es bastante dañina para la piel y el organismo. Puede provocarte sofocos y agobios, por lo que debes ponerte a la sombra en cuanto notes cualquier indicio negativo.
En resumen:
Una embarazada en la playa tiene que tomar ciertas precauciones, pero no dejar de disfrutar. Mientras lees estos consejos sobre qué hacer en la playa con un bebé en camino, sin lugar a dudas estás aprendiendo a cuidar de ti misma y, sobre todo, a cuidar la vida que llevas dentro. ¡Disfruta estos meses!
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