6 jueguitos para niños y sus beneficios

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Existen muchos jueguitos para niños que puedes realizar en casa. Por supuesto que pueden participar los mayores, incluso así los pequeños disfrutarán más. Lo que buscamos por medio de estas actividades es que tus hijos desarrollen ciertas competencias que les ayuden a su desarrollo cognitivo y sociológico.

Las ventajas de realizar juegos para chicos

Los juegos para chicos, es decir, nuestros más pequeños de la casa, les aportan muchas ventajas. Independientemente del tipo de juego que realicen, si lo llevan a cabo dentro de un grupo, les servirá para socializar y aprender a competir de manera sana. Una de las lecciones que deben conocer, para asegurarse la diversión, es que lo importante no es ganar, sino pasar un momento entretenido.

Para que te hagas una idea, a continuación te proponemos un listado de jueguitos que motivarán a tus pequeños. A partir de ellos, siempre puedes realizar modificaciones, en función del número de jugadores o según el contexto en que te encuentres.

1. Adivina adivinanza

En todos los tipos de juegos relacionados con adivinar algo o descubrir el objeto, como sucede en el juego del «veo, veo», estás motivando la imaginación de los más pequeños. También se pone en práctica la resolución de problemas, buscando las posibilidades en función a lo que hallan en su entorno. Esto implica, a la larga, una forma de supervivencia ante conflictos externos.

Posiblemente ya conoces algunos juegos de estas características. En el «veo, veo» se debe decir la letra inicial de un objeto visible en el ambiente. Quien lo descubra primero ganará el juego y dará comienzo para averiguar otro nuevo. Además de llegar a ser muy divertido, se puede jugar durante horas, hasta que tus pequeños se aburran.

2. Construyamos algo maravilloso

Los juegos de construcción son perfectos para el desarrollo de su psicomotricidad, además de fomentar su imaginación e ingenio. El hecho de crear y explorar sus habilidades les puede llevar a querer superarse, lo que es algo estupendo cuando llevan esta autosuperación al área de la educación, dentro y fuera del colegio.

Afortunadamente, no se requiere invertir mucho para acercar este juego a tus hijos. No creas que debes comprarles las piezas más caras. Incluso con lo que tengas en casa, ya sean cajitas de cerillas, envases de cartón o cucharas de madera, los pequeños disfrutarán, pudiendo alargar el juego si lo construido les sirve como contexto para sus muñecos, coches de juguete, etc.

3. Simulando una realidad

Este juego con nombre complejo es realmente muy usado entre los pequeños. La imaginación juega aquí un papel muy importante, así como la improvisación, que tanto les ayudará para socializar en el mundo exterior.

Tan sencillo como simular que se está en el colegio y que uno de los niños es el maestro. Hasta les puede servir para hacer esa tarea atrasada al mismo tiempo que están jugando.

De la misma forma, hemos visto o jugado durante nuestra infancia a que éramos una familia. No puede faltar el muñeco que hace de bebé. Al responsabilizarse tus pequeños en cuidar a ese supuesto bebé, cambiándole los pañales o haciendo su comida, están aprendiendo, precisamente, a ser responsables, adquiriendo un papel necesario para la buena convivencia social.

No dudes en crear varios contextos, preferiblemente acercados a la realidad, para que los niños vayan practicando, aunque sea de manera inconsciente, para el momento en que tengan que superar determinados obstáculos.

4. Superando obstáculos

Este jueguito se centra en el desarrollo de las habilidades físicas. Les permite moverse, practicando ejercicio, y crear una multitud de circuitos diferentes, en función del espacio disponible. Se puede practicar en interiores o exteriores.

Tienes la opción de pintar líneas en el suelo, haciendo que cada niño recorra el circuito con una pelota en los pies. Se pueden establecer reglas, como que la pelota no se salga de las líneas dibujadas. Como alternativa, cronometrar los tiempos hará que la competencia y las ganas de superarse aumenten.

5. Completa el cuento

Seguramente tienes varios cuentos que acostumbras a leerles. Propón un juego divertido, que cambie la historia improvisándola. De nuevo, la imaginación y la creatividad se dispararán. Deja que inventen la historia, a pesar de lo inverosímil que pueda resultar.

Si hay un grupo amplio de niños, puedes comenzar la historia y dejar que cada pequeño aporte una escena de la misma. Quizás no se llegue a final pero, si este se da, siempre se puede iniciar otro cuento nuevo.

6. La coreografía

¡Es el momento de bailar! Pon las canciones favoritas de tus pequeños e invítales a crear una coreografía divertida. El ejercicio físico es muy importante, además de la música, que les ayuda a memorizar mejor (porque, con la repetición de una canción, terminarán aprendiendo la letra de la misma). Sin duda, las risas están garantizadas.

Existen muchos jueguitos para niños que ayudarán al desarrollo psicomotriz de tus pequeños. Haz que se diviertan al mismo tiempo que aprenden y conviven con la familia o con otros niños.

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