El acoso escolar es uno de los grandes problemas existentes hoy en día en muchas clases de nuestro país. De hecho, uno de cada 10 alumnos asegura que ha sufrido acoso escolar, según un informe de Save the Children sobre el ‘bullying’ en España.

Con el objetivo de que estos abusos no se repitan y acaben por desaparecer se han puesto en marcha una serie de iniciativas como el programa anti-acoso KiVa en Finlandía, que está siendo bastante revelador y eficaz. ¿Sabes en qué consiste? Su objetivo es prevenir el acoso escolar desde la prevención y lo mejor de todo es que ya ha llegado a algunos lugares de España.

¿Qué significa KiVa?

Quizá llame la atención el nombre de este programa que es un acrónimo de Kiusaamista Vastaan que significa «contra el acoso escolar».

¿En qué consiste y cómo funciona el programa anti-acoso KiVa?

KiVa se trata de un programa que tiene como objetivo evitar que se produzcan situaciones de acoso. Para ello se ha basado en una investigación llevada a cabo por Universidad de Turku, Finlandia. En la confección de este programa han participado expertos que durante décadas han estudiado el fenómeno de la intimidación y sus mecanismos.

Este programa se centra en la prevención. De este modo, busca prevenir el acoso escolar y abordar estos casos mediante un constante monitoreo de los comportamientos en las aulas de los colegios. Mediante el feedback obtenido por parte de los centros se puede prevenir el acoso escolar y abordar los casos que se estén produciendo.

Mediante el estudio y también los juegos los estudiantes aprenden a prevenir el acoso escolar. Este plan se dirige tanto a los niños como a adolescentes que alguna vez han acosado a otro compañero o que han sido víctimas de dicho acoso. Además, el programa también da las armas suficientes como para que sus compañeros de clase sepan cómo apoyar a la víctima y acabar con la intimidación.

La clave del programa KiVa

La particularidad del programa finlandés es que, mientras la mayoría de las iniciativas contra el bullying se centraban en el matón o la víctima, había un elemento clave con el que apenas se trabajaba: el público. Las humillaciones del acosador solo tenían sentido si había una audiencia que las aplaudía

El programa tiene dos ámbitos: el preventivo y el de intervención. Los estudiantes reciben clases a los 7, 10 y 13 años. Se les enseña a identificar las emociones de los compañeros y saber cómo se sienten solo por el tono de voz o la expresión corporal. También aprenden a diferenciar acoso de una pelea puntual.

Estas clases se completan con videojuegos, material de apoyo y charlas con los padres. También existe un buzón virtual para hacer denuncias anónimas o pedir ayuda evitando la exposición de los alumnos.

De este modo lo que se busca es mentalizar a los alumnos para que aprender que no se puede tener una actitud pasiva ante un caso de acoso de un compañero, sino que deben apoyar a la víctima frente al acosador y así luchar para terminar con el bullying de una vez por todas.

El plan Kiva, un programa efectivo

El primer estudio piloto del programa antibullying KiVa se realizó en 2013-2014 con un total de 1.825 estudiantes. En este estudio se vio como en las escuelas primarias en las que se había aplicado el programa KiVa, hubo una reducción del 55% de los casos de acoso. En las escuelas secundarias por su parte la reducción fue del 40%.

Los resultados del programa antibullying KiVa hablan por sí mismos. Tras probarlo en 234 colegios con 30.000 estudiantes, aseguran que se acabó con el acoso en un 79,4% de casos y se redujo en un 18,5% de las ocasiones.

Fuente: elpais.com, bebesymas.com