¿Los niños contagian el coronavirus? Tal vez te hayas hecho esta pregunta en las últimas semanas. La apertura de colegios y escuelas infantiles propicia la experiencia de la educación presencial. En un periodo como este, de nueva normalidad, dicha apertura también plantea distintos interrogantes en torno al coronavirus. Preguntas que tal vez tú también te estés haciendo.
Este es un escenario nuevo, que plantea la incertidumbre del futuro porque la rutina de este mes de septiembre es diferente a la vivida en años previos. Pero ten en cuenta que los centros de aprendizaje han reabierto sus puertas con un protocolo de seguridad adaptado a las necesidades de este nuevo contexto, es decir, se han preparado para crear entornos seguros. En este artículo conocerás los resultados del estudio Kids Corona que resulta muy relevante en esta vuelta a la rutina.
Este es un proyecto especializado que ha sido llevado a cabo por expertos del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona. Este estudio profundiza en torno a cuál es el nivel de incidencia de la COVID-19 en la infancia. Los datos de esta investigación se contextualizan en el marco de un estudio desarrollado a lo largo de 5 semanas en torno a distintos campamentos situados en el área de Barcelona. Espacios estivales formados por grupos de distintos niños en los que también participan aquellos profesionales que trabajan como monitores de los campamentos.
Conviene hacer una aclaración importante. Este es un escenario que, a pesar de guardar un paralelismo con el espacio de un colegio, es diferente. Ten en cuenta que, como pone de manifiesto este estudio, las actividades llevadas a cabo durante el campamento se desarrollaron, principalmente, en lugares al aire libre. Sin embargo, dichos campamentos sí guardan algunas características en común con los centros educativos, al tratarse de espacios de convivencia para los alumnos. Y, además de ello, ambos son espacios en los que no solo participan niños, también adultos.
El equipo de profesionales de una escuela infantil está integrado por expertos. Por otra parte, en un campamento de verano colaboran aquellos monitores que acompañan a los participantes. Pero, poniendo de relieve aquellas cuestiones que separan ambos contextos, los profesionales que han realizado este análisis aclaran que estas conclusiones no pueden trasladarse al ámbito académico.
Más allá de esta cuestión, el objetivo principal de este estudio sí es relevante en el marco educativo, al ofrecer un análisis basado en datos objetivos: por ejemplo, se realizaron en torno a 2000 muestras semanales. El estudio Kids Corona analiza de qué forma se transmite el coronavirus SARS-CoV-2 cuando es un niño quien padece la enfermedad. ¿De qué modo se transmite la COVID-19 en grupos de niños? Podrás comprender la respuesta de esta pregunta con más claridad a partir de lo expuesto en esta investigación.
Para contextualizar las conclusiones de esta investigación conviene puntualizar lo siguiente: la seguridad en estos campamentos estivales para niños y niñas se potenció, además de con la realización de planes de ocio al aire libre, con la aplicación de otras medidas. En primer lugar, la utilización de mascarilla por parte de todos los asistentes. Además, los niños interactuaban en grupos poco numerosos. También se potenció el lavado habitual de manos en cada jornada, como medida de prevención. Este es uno de los estudios más relevantes que se ha llevado a cabo hasta el momento.
Las observaciones de este estudio se contextualizan en el marco de lo observado en 22 casales de verano. Durante la realización de este proyecto se recogieron diferentes muestras entre los participantes. Recuerda, por tanto, que 1700 niños, junto con 400 monitores, han participado en este estudio de Kids Corona.
A lo largo de este periodo de tiempo, en aquellos casos en los que un niño o un profesional del campamento de verano dieron un resultado positivo en la prueba de detección, se siguió un protocolo de seguridad. A partir de la identificación de cada caso se analizaron los contactos y, también, se puso en cuarentena a los grupos de convivencia correspondientes.
Pues bien, una de las conclusiones de este estudio es la importancia que tienen los grupos estables de convivencia en el contexto de la nueva normalidad. Entre otros motivos porque estos espacios formados por pocas personas propician la rápida identificación de los posibles contactos si se produce un caso. También conviene poner en valor otra de las medidas de seguridad llevadas a cabo durante los campamentos de verano: el lavado de manos frecuente a lo largo de la jornada. Una medida importante para reducir el riesgo de transmisión.
Aunque los datos de este estudio no pueden trasladarse al escenario de un colegio, las observaciones llevadas a cabo sí resultan muy valiosas en esta vuelta a la rutina. Este estudio ha sido posible gracias al trabajo en equipo de 60 profesionales.
A lo largo del tiempo de investigación que, como recuerdas, fue de 5 semanas, se identificaron 39 casos de nueva aparición. 30 de estos casos correspondieron a niños. A lo largo de ese tiempo previo habían tenido contacto con sus grupos de convivencia. Pues bien, la conclusión de este estudio es que no se produjeron nuevos contagios en relación con 22 de estos casos.
Este estudio pone de manifiesto que el número reproductivo empírico local es bajo, en concreto del 0,3. Esta observación sobre la situación específica de los campamentos de verano se pone en relación, a su vez, con la realidad del entorno en el mismo periodo temporal. El nivel de incidencia era significativamente menor en los campamentos de verano que en la zona en la que estaban situados.
Por tanto, a la pregunta sobre si los niños contagian el coronavirus, conviene responder haciendo referencia a los datos expuestos en este análisis. Como sabes, los niños ahora vuelven al colegio y a las escuelas infantiles. Pero antes de vivir este momento que es tan nuevo para todos es posible contar con la referencia de los campamentos de verano. Una experiencia previa que resulta especialmente reveladora para padres, madres y profesionales.
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