Recientemente hemos sido considerados como parte integrante del proyecto Lab School por la asociación internacional de Disciplina Positiva. En nuestro afán de mejora continua e innovación, hemos trabajado todo el equipo educativo en certificarnos, aprender, mejorar e implementar la metodología de la disciplina positiva.
Nos sentimos orgullosos y satisfechos de este logro, siendo el único centro en Canarias y de los dos en España. Pero lejos de considerarlo un logro, volvemos a entenderlo como un compromiso en seguir avanzando en la mejora de nuestra praxis educativa con nuestros alumnos/as y las familias. Para nosotros no es una meta, al contrario, es otra línea de salida que nos permitirá seguir avanzando en el conocimiento y mejora de la educación infantil en particular y la infancia en general, sin dejar de lado ni olvidar que es una teoría para todos que puede ser transformadora de la sociedad.
También lo vivimos como una tremenda oportunidad de compartir conocimientos, experiencias y herramientas con otros centros también integrados en “Lab School Disciplina Positiva” a través de mentorías siempre enriquecedoras y, por supuesto, la puesta en funcionamiento de estrategias de trabajo y aprendizaje del equipo educativo de Pizquito a través de mentorías propias, dinámicas de “maestros ayudando a maestros” donde todos nos enriquecemos y nutrimos de la experiencia y recursos de cada uno; la puesta en práctica de distintas dinámicas trabajadas en las certificaciones; y por supuesto, la trascendencia de todo ello al conjunto de la comunidad educativa con especial relevancia a las familias. No menos importante es continuar con la mejora en muchos aspectos metodológicos que nos enriquecen como educadores pero, sobre todo, en trascenderlo a nuestros alumnos/as.
Para nosotros este hito es especialmente motivador y vinculante pues nuestro proyecto educativo basado en los tres grandes pilares de la educación innovadora persigue el pleno desarrollo de la personalidad del niño/a como ser único e irrepetible que es, de las capacidades cognitivas, afectivas, emocionales, sociales, motrices, comunicativas y de inserción social en clima de respeto a la naturaleza infantil en un clima de seguridad emocional y libertad. Este proyecto educativo heredero de lo que en su momento se denominó “educación democrática” ha sido integrador de las distintas corrientes pedagógicas y metodológicas de vanguardia que sobre todo se han desarrollado desde principios del siglo XX y que hemos integrado partiendo de la base de la necesidad de integrarlas pues el conocimiento y desarrollo de la ciencia de la educación es acumulativo y perfectamente compatible para dotarnos del mayor conocimiento en aras a la mejora y evolución de la Educación en especial de la educación infantil. La metodología de la Disciplina Positiva nos permite y facilita esta integración y hacerlo de forma eficaz y armónica, actuando como un gran paraguas que cubre y mejora todo ello.
Las Escuelas Laboratorio de Disciplina Positiva (Lab School) son reconocidas en todo el mundo por la intención de implementar ampliamente la Disciplina Positiva. Los profesionales de la escuelas laboratorio han recibido capacitación en esta metodología, como en nuestro caso hemos hecho nosotros de la mano de nuestra facilitadora Marisa Moya, tanto la certificación de aula como la de familias y recientemente la de primera infancia. Y seguiremos trabajando tanto con nuestra facilitadora como con otros capacitadores para apoyar el pleno desarrollo del programa.
La capacitación y actividades de disciplina positiva nos enseña valiosas habilidades para la vida (emocionales, sociales, académicas etc.) y la teoría Adleriana y su aplicación práctica están pensadas para sentirse en toda la escuela, la familia y por extensión en la sociedad. Se basa en una relación respetuosa con la psicología y naturaleza infantil, fundamentada en los principios de :
En definitiva, quiero expresar en mi nombre y en el de todo el equipo educativo de Pizquito, nuestro orgullo y compromiso con la educación infantil de calidad. Sin olvidar a la comunidad de educadores comprometidos con una educación respetuosa y alentadora de Canarias.
Gustavo E. Hernández Medina
Director de Pizquito