En España, todos los años hay entre 3 y 10 casos de asfixia en niños en los grandes hospitales pediátricos españoles por ingesta de cuerpos extraños en la vía aérea. La máxima incidencia se presenta en menores de 3 años y más frecuentemente en varones.
Para evitar verte en una situación tan desagradable, te vamos a dar una serie de consejos que pueden, incluso, salvarle la vida a tu Pizquito:
Los efectos de un cuerpo extraño cuando entra en la vía aérea dependen de su forma y localización. Los objetos grandes, redondos o expandibles producen una obstrucción completa, mientras que los objetos de forma irregular permiten que pase el aire a su alrededor, y la obstrucción parcial puede en una fase inicial pasar desapercibida. En cuanto a la localización, el cuerpo puede quedar retenido en la laringe, la tráquea o el bronquio.
Cuando un cuerpo extraño pasa a la vía aérea, el organismo reacciona de forma automática, mediante la tos. La tos puede hacer que el objeto sea expulsado solucionando el problema. Pero puede ocurrir que el cuerpo extraño se fije en algún punto del trayecto obstruyendo la respiración en mayor o menor grado y requiera una intervención médica de urgencia.
Fuente: Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica SEPAR