Queremos explicarte la diferencia entre madre soltera y familia monoparental. Hoy en día existen núcleos familiares muy diversos que están reconocidos por la ley y por la sociedad.
Resumiéndolo de forma sencilla, podemos afirmar que en nuestro país una familia monoparental se da cuando al menos uno de los progenitores está reconocido por la ley. Es decir, el hijo lleva los apellidos de solo uno de los progenitores en el libro de familia.
Legalmente, una madre soltera es una mujer que nunca ha estado casada.
Si vamos más allá de las leyes, formar una familia monoparental o elegir ser madre soltera tiene unos efectos a considerar en la vida diaria que podemos considerar positivos o negativos. Veamos con más detalle en qué consiste cada uno de estos puntos a tener en cuenta.
· Si convives con una pareja y eres viuda o familia del tipo separada-divorciada, obtienes ingresos mutuos, reparto de gastos y apoyo en las tareas. Tu vida cotidiana se puede considerar como una relación matrimonial, independientemente de que tu pareja sea el padre o no de los niños.
· Puedes estar separada o divorciada y el padre de tus hijos no estar presente económica, física ni emocionalmente para compartir todas las cuestiones de la crianza de un niño. De acuerdo con la ley debes recibir una pensión, pero en realidad estás sola a todos los efectos. Si eres madre viuda recibirás una pensión de viudedad como apoyo económico.
· Otro caso es cuando estás divorciada, pero cuentas con otro progenitor para compartir cada uno de los aspectos inherentes a criar a un niño o para aportar una pensión económica. Ambos compartís la manutención de los hijos según lo establecido anteriormente, ya sea de manera legal o como un pacto personal.
· Si eres madre soltera, sin una pareja que conviva contigo y sin un progenitor reconocido, estás sola para todo. Tanto la crianza como la responsabilidad económica te corresponden solo a ti. Podría darse el caso de que apareciera una nueva persona que ejerciera de padre y, entonces, tu situación emocional sería diferente. Sin embargo, todo dependerá de la calidad de la nueva relación establecida.
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A efectos legales existen 4 diferencias que se producen entre las madres solteras y las familias monoparentales. Son las que describimos a continuación:
· Una mujer estaría considerada como madre soltera y no núcleo familiar monoparental si tiene hijos, nunca se ha casado y convive con una pareja que hace las funciones de padre. A ojos de la ley se trata de dos personas conviviendo que se prestan apoyo mutuo.
· Si una mujer casada tiene hijos dentro de ese matrimonio pero posteriormente se divorcia, se queda ella con la custodia y, además, consta como único adulto viviendo en el domicilio familiar, estamos ante un caso claro de familia monoparental. Incluso aunque no haya convivencia con el otro progenitor, este sigue teniendo responsabilidades sobre su hijo/a. A efectos sociales y prácticos esta situación nos ofrece muchas posibilidades diferentes.
· En el caso de que una mujer se case, el marido fallezca y tengan hijos en común, ella será la que permanezca a cargo de los niños, porque el marido ya no puede hacerlo. Ya no estamos ante una madre soltera, sino que se trata de una madre viuda a todos los efectos.
· Si una mujer decide no formalizar el matrimonio y tiene hijos que no están reconocidos por ningún padre en el registro civil, puede ser bien porque el padre no ha comparecido o porque los hijos son adoptados, nacidos mediante inseminación artificial o similar. Se trata de una madre soltera y, además, de una familia monoparental, ya que el único progenitor que consta en el registro civil como la ley estipula es la madre. Si viviera con otra persona, esta no sería responsable del niño o la niña.
Independientemente de que nuestro estado civil sea un aspecto legal regulado por la justicia, podemos ser solteras cuando nunca ha existido un vínculo matrimonial o este no se considera válido por ley. Si este vínculo existe, estarás casada. Si ya se ha disuelto, separada o divorciada. Y cuando fallece tu marido, viuda.
Existe todo un abanico de posibilidades en la realidad de hoy en día que nos ofrecen múltiples opciones para que puedas encontrar tu propio espacio como madre.
En definitiva, la diferencia entre madre soltera y familia monoparental, a efectos prácticos no es tan abismal. Solo nos queda que una ley específica se posicione de forma legal y aclare los diferentes puntos en todo tipo de circunstancias. Lo ideal seria que esta ley se acercara a la realidad y la vida diaria de este tipo de núcleos familiares lo más posible, para poder garantizar el bienestar de todos los protagonistas: la madre y sus hijos.
Imagen | Pixabay
Fuente | Opankids