Sanidad insta a que se complete la pauta aunque se haya tenido la covid. Las vacunas dentro de régimen pediátrico y la de refuerzo se estancan en porcentajes muy bajos.
La vacunación infantil y la administración de la tercera dosis se han quedado estancadas en Canarias en coberturas muy bajas. En un momento en el que arrecia la séptima ola de la pandemia de coronavirus, Sanidad ha vuelto a pedir de forma clara la necesidad de protegerse y proteger a los más vulnerables frente al virus, y la vacunación «es una de las herramientas más eficaces».
En el caso de la población infantil de 5 a 11 años, un 53% ha recibido al menos una dosis en Canarias y con la pauta completa el porcentaje baja al 39,5%, cinco puntos por debajo de la media estatal. En números redondos, más de 20.000 niños y niñas se han quedado con solo una dosis de la vacuna y a Sanidad «le está costando» remontar estas cifras, muchas veces por «creencias erróneas de los padres», reconoce Begoña Reyero, coordinadora de la campaña de vacunación de la covid en el archipiélago.
Está costando porque muchos padres ven que sus hijos están pasando la infección de forma asintomática, pero hay que recordar la importancia de que si el niño pasa la enfermedad después de la primera dosis hay que completarla con la segunda porque solo así la vacunación es efectiva», explica la sanitaria. En el caso de que se pase la enfermedad antes de pincharse, «tienen que esperar ocho semanas para vacunarse con una sola dosis».
Sanidad ha realizado una campaña con vídeos de los representantes de las asociaciones de pediatría de las islas señalando la importancia de la vacunación de la covid. Además, se ha puesto en marcha un sistema de «captación activa» desde los centros de salud donde pediatras y enfermeras llaman a los padres de pacientes no vacunados para saber los motivos. « Se esta viendo mucho que los padres responden que porque su hijo ya pasó la covid, y el hecho de que los niños lo estén pasando de forma asintómática ha hecho que los padres hayan adoptado creencias erróneas que tenemos que ir combatiendo, porque lo que está claro es que la vacunación ha servido para la protección individual y la colectiva, sobre todo de las personas más vulnerables»
« sigue habiendo dudas de las familias a pesar de que la vacuna es segura y los beneficios que produce en los niños. Tenemos que seguir potenciando el mensaje de que aunque los niños y niñas no sean los máximos afectados por la covid hay muchos niños vulnerables, por eso hay que potenciar la protección individual». El mismo fenómeno de «estancamiento».
Muchos pediatras nos dicen que las familias están recurriendo a las consultas para pedir información. Los pediatras están haciendo una labor de educación sanitarias para incrementar las coberturas, pero es lento porque hay que tener acceso a esa cita telefónica o personal», explica Reyero.
«Tenemos que abundar en los beneficios de vacunar a un niño, por protección individual, y transmitir la seguridad de las vacunas. Tenemos millones de niños vacunados y sus efectos son similares a los de otras vacunas. Corremos el riesgo de que las dudas se trasladen a otras vacunas y empiece a perder valor el calendario vacunal. No podemos hacer selección de vacunas», lamenta.
No han ayudado las «corrientes en contra de la tercera dosis. Hay que volver a trasladar a la población la necesidad de esa tercera dosis. Mucha gente cree que si ha pasado la covid, esa inmunidad híbrida (la vacuna más la enfermedad) es suficiente, pero es necesaria la tercera dosis porque aumentaría la protección. Los últimos ensayos lo que se esta viendo es que se incrementa. Aunque pasaras la covid se mejora al volverte a vacunar. Hay un 10% menos de hospitalización y hasta un 20% de disminución de la transmisión».