Las familias monoparentales cada vez son más frecuentes en España y, aunque lo habitual es que estén consituidas por madres solteras, lo cierto es que no es el único formato monoparental que existe en la actualidad. Te contamos más sobre esto.
La familia, sea del tipo que sea, es el pilar de la sociedad. Por este motivo, las Administraciones han tenido que incluir ciertos tipos de ayudas para estas unidades familiares, principalmente apoyo económico y medidas para favorecer la conciliación. Actualmente, existen diversas ayudas estatales y, según la comunidad autónoma, también puedes solicitar otras específicas.
Para poder pedir una ayuda de este tipo, debes conseguir el carnet de familia monoparental de manera previa a través las oficinas o plataformas habilitadas para ello en cada comunidad autónoma. Has de indicar la situación en la que se encuentra tu familia y facilitar todos los datos que requieren las autoridades para asegurarse de que cumples todos los requisitos.
Se trata de la unidad familiar que está formada por un solo adulto y que tiene uno o varios hijos a su cargo. Las madres solteras son un tipo de familia monoparental, pero no el único: en este sentido, aquí también se enmarcan los padres solteros, los divorciados y las personas viudas.
Ten en cuenta que para ser una familia monoparental, uno de los principales requisitos es que en la unidad familiar solo haya un adulto, sea del sexo que sea, y que, además, los hijos sean económicamente dependientes de ese adulto y que tengan menos de 21 años. En el caso de ser estudiantes, la ley amplía la edad hasta los 26. Si los hijos tienen una discapacidad reconocida, no se limita la edad.
Si eres familia monoparental por divorcio, debes cumplir otros condicionantes, tales como, por ejemplo, que los pequeños no tengan pensión alimenticia, que el adulto haya sido abandonado o sea víctima de violencia o que el segundo progenitor se encuentre ingresado en el hospital más de un año o esté en prisión.
Ahora que estás un poco en situación, es importante que tengas claro qué tipo de ayudas ofrece el Estado a las familias monoparentales. Generalmente, son ayudas económicas para maternidad y paternidad, aunque hay algunas más.
Esta prestación se abona en un pago único, que tiene un valor de 1000 euros. Para poder solicitarla, el Estado tiene en cuenta el límite de ingresos anuales, que va variando según el número de hijos que tengas a cargo.
Existe la posibilidad de superar este límite, pero no siempre. En algunos casos, puedes solicitar también la ayuda, pero con una gran reducción.
En el caso de que tengas un hijo menor de edad, tienes la posibilidad de solicitar una ayuda anual de 291 euros, teniendo en cuenta que tus ingresos al año no pueden superar los 11 575 euros, aproximadamente. Si tienes otro hijo, esta ayuda se incrementa en un 15 %.
Es una ayuda a la que pueden acceder las familias monoparentales que, además, se consideren familias numerosas. En este caso, se te ofrece una bonificación del 45 % en el contrato del cuidador con respecto a la cuota que hay que pagar a la Seguridad Social. Para poder pedir esta ayuda, el adulto debe trabajar fuera del hogar, independientemente de si es por cuenta ajena o propia, o estar incapacitado.
Con esta ayuda tienes derecho a una deducción de 1200 euros en la declaración de IRPF. Se puede hacer de dos formas: o bien solicitarla con la declaración anual o, si lo necesitas, puedes pedir a la Agencia Tributaria un anticipo, de modo que podrás recibir 100 euros cada mes.
Además de las prestaciones estatales, también existen ayudas específicas que ofrecen las diferentes comunidades autónomas. No son todas iguales, ya que depende de las políticas en materia social y familiar que tenga cada comunidad.
Para informarte de estas prestaciones, puedes hacer la consulta a través de la web de las autoridades correspondientes, en las áreas de bienestar social o en los propios ayuntamientos.
En el caso de las islas Canarias, una de las ayudas más importantes es la deducción de cien euros si eres contribuyente, siempre que tengas a tu cargo hijos y que no convivan con otra persona adulta, con la única excepción de que dichos adultos sean ascendientes.
Son considerados descendientes para poder solicitar esta deducción los menores de edad que sean hijos naturales o adoptivos que no cuenten con rentas anuales y convivan con el adulto correspondiente.
También puedes solicitar esta ayuda dentro de las familias monoparentales, en el caso de tener hijos mayores de edad que tengan reconocida alguna discapacidad.