El lenguaje receptivo en niños tiene una especial importancia. Al fin y al cabo, se trata del primer tipo de forma de comunicación que los bebés aprenden. Por ello, aquí vamos a explicar qué es, cuáles son sus etapas de desarrollo y en qué se diferencia del lenguaje expresivo.
La capacidad para entender las palabras y todos los símbolos que componen la comunicación (señales, gestos, movimientos corporales, etc.). Esa es la definición de lenguaje receptivo. La mayor parte de él se deduce de nuestra experiencia personal.
Para demostrarlo, basta con poner un ejemplo. Imaginemos que vamos conduciendo y empezamos a escuchar la sirena de una ambulancia o de un coche de policía. Instantáneamente, miramos por los espejos retrovisores y nos apartamos para dejarle paso.
Evidentemente, esta habilidad de reconocer un estímulo y de actuar en consecuencia es fundamental para que la comunicación tenga éxito. Sin embargo, muchos niños tienen problemas para hacer frente a los desafíos receptivos que les rodean. Estos suelen traducirse en un déficit de atención o dificultad para entablar relaciones sociales.
El lenguaje expresivo en los niños se desarrolla justo después del receptivo. En concreto, se trata del uso de las palabras de forma hablada y, posteriormente, escrita con el propósito de transmitir un mensaje. Es una cualidad ampliable a lo largo de toda nuestra vida.
Como dijimos, en un niño sin ninguna dificultad para el aprendizaje, el desarrollo del lenguaje receptivo se produce en una serie de etapas bien diferenciadas. Estas son:
A partir de ese momento, el lenguaje receptivo en niños sigue desarrollándose junto al expresivo. El motivo es que, superada esa segunda etapa, el pequeño aprende a decir sus primeras palabras y a entender combinaciones de ellas. Por ejemplo, si le decimos “adiós”, es posible que lo repita o que agite su mano para despedirnos. Con el paso del tiempo comprenderá oraciones y párrafos cada vez más largos, algo que también será posible gracias a la mejora de su memoria y de sus habilidades cognitivas en general.