La técnica de la rana, un ejercicio para promover el autocontrol infantil

La técnica de la rana puede ayudar a tus hijos a relajarse, practicando el autocontrol. Está orientada para mayores de 5 años, con la posibilidad de enseñarse a los niños de 4 años, realizando siempre unos pequeños ajustes para que no terminen aburriéndose. El tiempo que apliquemos es muy importante, sobre todo si tus pequeños presentan hiperactividad.

¿En qué consiste esta técnica y cómo debemos enseñarla?

Para lograr que un menor aprenda, no hay nada mejor que el juego. La diversión es la base del aprendizaje en los niños pequeños, por eso vamos a animar a tus hijos a jugar a la rana para, después, iniciar los ejercicios de relajación.

Hacer una introducción, con el fin de incentivar la imaginación del menor, es imprescindible. Por eso, le vamos a describir una charca en donde va a encontrar otras ranitas, al igual que él. Ahora el pequeño será una rana y deberá interactuar con su medio, actuando como harían estos pequeños animalitos.

Comencemos a jugar

Pongamos al niño en posición de rana y que comience a dar saltitos alrededor de una charca imaginaria. Si tienes varios hijos, aunque sean de diferentes edades, seguramente se diviertan. Ten en cuenta que, si son mayores de 5 años, será más sencillo mantenerles concentrados en las actividades que conformen toda la técnica que aquí te describimos.

Después de dejarles varios minutos dando saltos como ranas y divirtiéndose, llega el momento de introducirles en la técnica de relajación, que es lo que nos interesa.

Mantener una postura para descansar

Ahora llega el momento de reposar y de explicar a los niños qué posición es la más adecuada para imitar a una rana descansando. Para ello, deberán sentarse sobre el suelo, con las piernas cruzadas, dejando los brazos descansar, esta vez sin cruzarlos.

Diles que cierren los ojos y se imaginen su alrededor. Puedes ayudarles describiéndoles la charca, las montañas que se ven a lo lejos, el pasto e, incluso, las aves que vuelan alrededor de ellos.

Agudizar sus sentidos

Para lograr que agudicen sus sentidos, incítales a que sientan el viento en su rostro o la humedad del charco en sus brazos. Esto hará que comiencen a tener consciencia de su propio cuerpo.

Del mismo modo, haz que sientan la humedad del suelo o, en su caso, la sequedad del pasto. Esta etapa de la concentración será crucial para el siguiente paso, que implica el control de su respiración.

Ejercicios de respiración

Esta es una parte fundamental de la técnica, ya que les permitirá alcanzar el nivel de relajación necesario para que aprendan a controlar sus emociones. Así, pueden iniciar este juego cuando se sientan estresados o nerviosos.

Ahora deben imitar la respiración que hacen las ranas. Aspirarán el aire por la nariz y lo llevarán hasta su barriga, haciendo que se infle, para soltarlo finalmente por la boca, al mismo tiempo que sienten cómo se va desinflando.

Puedes decirles que pongan sus manos sobre sus barrigas para que sientan todo el proceso. Es indispensable que mantengan este ejercicio durante, al menos, tres minutos. Intenta que, de forma progresiva, vayan aumentando el tiempo de la respiración profunda a diez minutos, con el fin de que consigan una mayor relajación.

Cuando se acostumbren a esta técnica, que deberás implementar todos los días, les puedes decir que la utilicen cuando se sientan ansiosos o intranquilos. Les ayudará a ser más reflexivos, a tener mejor concentración, a aumentar su memoria e, incluso, a mantener la calma cuando tengan que relacionarse con otras personas.

La técnica de la rana es idónea para los pequeños mayores de 5 años, porque les ayuda a autocontrolarse y a reducir su estrés, especialmente si son hiperactivos.

Imagen | Pixabay

Fuentes de referencia:





https://www.bebesymas.com/desarrollo/metodo-rana-para-ayudar-a-relajacion-a-mejorar-atencion-ninos